CASA P.A.
CASA P.A.
CONCLUIDA
El encargo surge de la necesidad de complementar la vivienda con un espacio social al aire libre, destinado al descanso, la convivencia familiar y la interacción con amigos. La propuesta se ubica en el retiro posterior del lote, aprovechando un remanente de terreno y resolviendo de manera inteligente el desnivel natural. De esta forma, la nueva área se proyecta a un nivel inferior al del jardín, pero en perfecta continuidad con la cota principal de la vivienda, generando una transición fluida entre interior y exterior.
El diseño prioriza la materialidad noble y perdurable, con especial énfasis en el ladrillo como elemento articulador entre la vivienda existente y la ampliación. A esto se suma el uso del hormigón texturizado, que aporta solidez estructural y resistencia al desgaste; la madera, elegida por su calidez estética y bajo mantenimiento; y la piedra natural, que enmarca la base de los muros y da carácter artesanal al conjunto. El techo, resuelto con una estructura de lamas de madera moduladas y vidrio, permite el ingreso de luz controlada durante el día, evitando deslumbramientos y ofreciendo una atmósfera confortable en todas las horas de uso.
La iluminación natural es protagonista en el diseño, tamizada por las lamas de madera que proyectan sombras cambiantes a lo largo de la jornada, enriqueciendo la experiencia espacial. Esta estrategia no solo reduce la necesidad de iluminación artificial en el día, sino que también genera un ambiente dinámico y acogedor, donde la arquitectura se integra con el ciclo natural de la luz.
El proyecto se organiza en dos zonas principales claramente diferenciadas pero conectadas entre sí. La primera corresponde al espacio social abierto, con una amplia área de reunión que se extiende hacia el exterior y se conecta con el jardín mediante gradas y plataformas de hormigón. Aquí, el mobiliario de madera y la calidez del ladrillo en los muros laterales definen un ambiente de permanencia, pensado para largas estancias.
La segunda zona corresponde al área de servicios recreativos, conformada por la barra de atención, la barbacoa y un horno de leña, que se integran como núcleo funcional de la convivencia. Estos elementos fueron cuidadosamente diseñados para potenciar la idea de compartir y preparar alimentos en comunidad, aprovechando la nobleza del ladrillo y la piedra como materiales resistentes al calor y al uso intensivo.
La iluminación artificial se introduce a través de un sistema puntual de luminarias empotradas en el cielo raso de madera, reforzando el carácter nocturno del espacio y permitiendo su uso prolongado. Este acompañamiento lumínico resalta la textura de los materiales —el ladrillo, la piedra y la madera—, creando una atmósfera íntima y acogedora que transforma el área en un verdadero centro de encuentro dentro de la vivienda.
En síntesis, este proyecto de ampliación no solo responde a una necesidad funcional, sino que redefine el concepto de espacio social doméstico: un lugar que, mediante la materialidad del ladrillo, el juego de la luz natural y la claridad en la distribución espacial, se convierte en el corazón de las experiencias compartidas.