REMODELACIÓN G.Z.
REMODELACIÓN G.Z.
CONCLUIDA
La remodelación del local comercial parte de una premisa clara: consolidar la imagen de la marca a través de la arquitectura, transformando la fachada en un elemento de identidad urbana. Para ello se analizó cuidadosamente la medida total del frente existente, lo que permitió definir un módulo base que organiza tanto los paños de vidrio como las puertas corredizas y el frontón superior. Esta modulación garantiza proporción, ritmo visual y la posibilidad de que los elementos arquitectónicos se adapten con flexibilidad al uso cotidiano del comercio.
La intervención se resuelve con un frontón corrido, donde se inscribe el logotipo de la marca, resaltado sobre un fondo de tiras de madera dispuestas horizontalmente. Este recurso aporta calidez, textura y un carácter contemporáneo que contrasta con el entorno urbano inmediato. La madera, al modularse en franjas continuas, no solo refuerza la horizontalidad de la fachada, sino que también filtra la luz y permite transparencias parciales que enriquecen la lectura del local tanto de día como de noche.
El uso de acero en la estructura de carpinterías asegura durabilidad, precisión en los acabados y un marco estable para los paños de vidrio. Esta combinación de madera y acero genera un equilibrio entre lo cálido y lo industrial, proyectando una imagen sofisticada que responde tanto a criterios estéticos como funcionales.
El sistema de tres puertas corredizas constituye el núcleo operativo de la fachada. Diseñadas bajo el mismo módulo, estas se agrupan a un costado en la apertura, liberando la mayor parte del frente y logrando una transparencia completa hacia el interior del local. Cuando las puertas se cierran, las franjas de madera mantienen una relación visual tamizada con lo que sucede adentro, ofreciendo seguridad sin perder la posibilidad de exhibición parcial de los productos.
La iluminación natural se convierte en un recurso clave: los paños de vidrio permiten que la luz penetre de forma directa, potenciando la exposición de los artículos en el escaparate y reduciendo la dependencia de la iluminación artificial durante el día. Por la noche, la iluminación interior del local actúa en sentido inverso, proyectando hacia el exterior la imagen de la marca y reforzando su presencia en el espacio público.
En el interior, la distribución espacial se ordena de manera que los productos se exhiban con jerarquía visual, visibles desde la calle gracias al marco de vidrio que actúa como vitrina continua. El fondo del local refuerza la profundidad de la perspectiva, mientras que la modulación de la fachada asegura un acceso cómodo y fluido para el usuario.
En síntesis, la remodelación del local no solo transforma la fachada en un dispositivo de comunicación arquitectónica, sino que también articula materialidad, modulación y luz natural para ofrecer una experiencia de marca integral. La combinación de madera, acero y vidrio convierte el frente en un gesto urbano moderno, sobrio y eficiente, que posiciona al local en armonía con su entorno y con los valores estéticos de la firma.